Antes de pintar una fachada, uno de los pasos más importantes es asegurarse de que no existan problemas de humedad o salitre. Estos dos factores son los principales responsables de que una pintura exterior se deteriore rápidamente, se desconche o pierda adherencia en poco tiempo. En zonas costeras como la Costa del Sol, donde el clima combina calor, salinidad y humedad, este tipo de patologías son muy comunes y requieren un tratamiento profesional antes de aplicar cualquier pintura.
Causas más comunes de humedad y salitre en fachadas
El salitre y la humedad son consecuencia directa del contacto del agua con los materiales de construcción. Las causas más frecuentes incluyen:
- Capilaridad: la humedad asciende desde el suelo a través de los muros, transportando sales minerales que se cristalizan al secarse.
- Filtraciones: provocadas por fisuras, grietas o juntas mal selladas que permiten la entrada del agua de lluvia.
- Condensación: se produce por la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, generando humedad en la superficie de la pared.
- Clima marino: la exposición continua a la brisa marina aporta sales que aceleran el deterioro de los revestimientos.
Cómo identificar los problemas antes de pintar
Un diagnóstico profesional es esencial antes de pintar. Algunos signos visuales y táctiles ayudan a reconocer si una fachada presenta humedad o salitre:
- Manchas oscuras o verdosas en las paredes.
- Desconchados o ampollas en la pintura existente.
- Presencia de polvo blanco o cristalizado (salitre).
- Olor a humedad o sensación de pared fría al tacto.
Los pintores profesionales utilizan medidores de humedad o cámaras térmicas para localizar el origen exacto del problema antes de proceder con el tratamiento.
Tratamientos profesionales según el tipo de humedad
1. Humedad por capilaridad
En estos casos, el agua sube desde el subsuelo a través de los poros del muro. El tratamiento consiste en eliminar el revestimiento dañado, aplicar un producto hidrofugante o barrera química que bloquee la humedad ascendente y después renovar el enlucido con morteros transpirables. Solo una vez estabilizada la superficie se puede aplicar pintura mineral o siloxánica, que permiten la transpiración del muro.
2. Humedad por filtración
Cuando el problema proviene de grietas o fisuras, el procedimiento incluye la reparación estructural de las juntas, la aplicación de una imprimación selladora y el uso de una pintura impermeable pero transpirable. Es fundamental corregir los puntos de entrada de agua antes de pintar, especialmente en cornisas, juntas y marcos de ventanas.
3. Salitre y eflorescencias
El salitre aparece en forma de polvo o manchas blancas sobre la superficie. Para eliminarlo correctamente se recomienda:
- Raspar y cepillar la zona afectada para retirar el material suelto.
- Lavar la superficie con agua y vinagre diluido o productos neutralizadores específicos.
- Dejar secar completamente antes de aplicar una imprimación antisalitre.
Posteriormente, se puede proceder a la aplicación de una pintura transpirable o de base mineral, evitando productos impermeables que atrapen la humedad en el interior del muro.
4. Humedad por condensación
Este tipo de humedad requiere mejorar la ventilación y el aislamiento térmico del edificio. En casos leves, el uso de pinturas antihumedad y antimoho puede prevenir la aparición de manchas negras o moho superficial.
Productos y materiales recomendados
- Imprimaciones antihumedad: sellan el poro y mejoran la adherencia de la pintura final.
- Selladores elásticos: ideales para juntas y grietas, permiten movimiento sin agrietarse.
- Morteros técnicos transpirables: permiten la salida de vapor sin absorber agua.
- Pinturas minerales o siloxánicas: recomendadas para fachadas en zonas costeras por su alta transpirabilidad y resistencia a la salinidad.
Errores comunes que agravan el problema
- Pintar sobre humedad activa sin haberla tratado previamente.
- Usar pinturas impermeables en muros que necesitan transpirar.
- No reparar fisuras o grietas antes de aplicar el nuevo revestimiento.
- No respetar los tiempos de secado entre tratamientos y capas.
Consejos de mantenimiento para fachadas en zonas costeras
El mantenimiento preventivo es la mejor herramienta para evitar la aparición de humedad y salitre. Algunas recomendaciones son:
- Revisar anualmente las juntas y puntos de drenaje.
- Limpiar la fachada con agua a presión moderada para eliminar depósitos de sal.
- Evitar el uso de productos químicos agresivos que dañen la pintura protectora.
- Reaplicar selladores o pinturas protectoras cada 4 o 5 años según la exposición.
Tratar correctamente la humedad y el salitre antes de pintar una fachada es fundamental para garantizar un resultado duradero y estético. En Brochaman realizamos diagnósticos técnicos precisos y aplicamos los tratamientos más adecuados a cada tipo de muro y entorno. Nuestro objetivo es que cada fachada no solo luzca perfecta, sino que también esté protegida frente al paso del tiempo, la humedad y la salinidad propias de la Costa del Sol.
Preguntas frecuentes
¿Puedo pintar directamente sobre una pared con humedad?
No. Es imprescindible eliminar la humedad y aplicar un tratamiento adecuado antes de pintar, de lo contrario la pintura se deteriorará en pocas semanas.
¿Cómo saber si la humedad ya está seca?
Un profesional puede comprobarlo con un medidor de humedad superficial. Además, se recomienda esperar varios días tras el tratamiento antes de aplicar la pintura final.
¿Qué pintura es mejor para zonas con humedad?
Las pinturas minerales, siloxánicas o acrílicas transpirables son las más adecuadas, ya que permiten que el muro respire sin absorber agua.
¿Cada cuánto tiempo se debe revisar una fachada?
En zonas costeras se recomienda realizar una inspección visual cada año y mantenimiento preventivo cada 3 a 5 años, dependiendo de la exposición al sol y la humedad.


